
Hoy, en este post, os hablamos de las herramientas de pensamiento para altas capacidades.
El Proyecto Ad Astra es una propuesta de intervención y enriquecimiento para Altas Capacidades que apuesta por enseñar a pensar. Como parte de su metodología, estructuramos la esta enseñanza en Herramientas de Pensamiento.
Una duda relativamente frecuente es que nos pidan una aclaración acerca de qué es exactamente una Herramienta de Pensamiento.
ENSEÑAR A PENSAR
Todas las personas tenemos una noción intuitiva acerca de lo que significa pensar. Podríamos simplificarlo en definirlo como el resultado del correcto funcionamiento del cerebro humano. Una forma, quizá, de entenderlo mejor es en base a la analogía de que la respiración es a los pulmones lo que pensar es al cerebro.
Acompañando la analogía, al igual que la respiración, pensar es es un proceso automatizado durante la mayor parte del tiempo, por lo que no somos del todo conscientes de qué o cómo estamos pensando, aunque lo hagamos. Cuando el pensamiento actúa como un proceso automatizado, no estamos aprovechando todo su potencial.
Los deportistas, los cantantes o los actores son, un buen ejemplo de grandes especialistas en respirar eficazmente y de forma consciente (mucho más que la población general). Nuestra aspiración es que los participantes en el Proyecto Ad Astra sean pensadores igual de eficaces.
HERRAMIENTAS DE PENSAMIENTO PARA ALTAS CAPACIDADES
Para nosotros, la definición de una herramienta de pensamiento sería:
“Una forma de pensar deliberada, que sigue una estructura, un método y que persigue un resultado concreto cuando se usa para, de este modo, ser más eficaz a la hora de analizar, comprender, crear, juzgar, solucionar o tomar decisiones”.
Que siga una estructura, un método y persiga un resultado concreto es lo mismo que decir que la herramienta tiene un cuándo, un cómo y un para qué. Estas son preguntas necesarias para poder pensar de forma deliberada.
Es deliberada porque se contrapone al pensamiento “en piloto automático”, que puede conducirnos a resultados más pobres o, incluso, a errores sistemáticos (como expone a la perfección Daniel Kahneman en su libro Pensar Deprisa, Pensar Despacio).
Siguiendo con las analogías, consideramos que nuestra mente es como una caja de herramientas: podemos hacer muchas cosas con ella, pero es imprescindible conocer cuándo, cómo y para qué se usa cada una de las herramientas que tiene dentro. Y, es más, cuantas más herramientas diferentes tengamos dentro de ella, más trabajos estarán a nuestro alcance. De ahí la importancia de las herramientas de pensamiento para altas capacidades.
PENSAR EFICAZMENTE PARA EL ÉXITO – Altas Capacidades
Lo que define a la especie humana es nuestra capacidad de pensar. Usamos el pensamiento para crear herramientas, comprender nuestro entorno y nuestra realidad, predecir acontecimientos o relacionarnos entre nosotros con mayor eficacia.
La lista no acaba ahí, puesto que también usamos nuestra capacidad de pensar para modular nuestras emociones, para reflexionar acerca de nuestras intenciones y las de los demás, para estimar la probabilidad de que ocurra un hecho incierto, etc.
En definitiva, el desarrollo del pensamiento inteligente es crucial en la inmensa mayoría de actividades humanas. Desde las más mundanas (como gestionar adecuadamente un desacuerdo con nuestra pareja o un compañero), las más elaboradas (por ejemplo, planificar un futuro viable como emprendedor para así poder dejar el puesto de trabajo que tan infelices nos hace) o incluso las que suponen algo trascendental en la historia de la civilización (como el Programa Apolo o el desarrollo de Internet).
Evidentemente, saber pensar no será la única variable que determinará el grado de nuestro éxito de nuestras acciones, creaciones o iniciativas, pero sí creemos que se trata de la variable común a todas ella.
Nos gusta resumirlo en que saber pensar es necesario, pero no suficiente (al igual que tener Altas Capacidades) para tener éxito. Y para ello hacen falta contar con herramientas de pensamiento para altas capacidades, herramientas con las que contamos en el Proyecto Ad Astra.
