Creatividad en Funcionamiento – ¿Qué relación hay entre creatividad e inteligencia?
Una de las premisas del Proyecto Ad Astra es que se puede enseñar a pensar. Aprender estrategias y desarrollar unas nuevas actitudes (predisposiciones a pensar o actuar de una determinada manera), ayudará a mejorar nuestros procesos de pensamiento.

Esto se puede observar en múltiples niveles, pero es crucial cuando pretendemos enseñar creatividad, probablemente el resultado más difícil de conseguir.
En nuestra opinión, no consideramos que las personas sean creativas. Creemos que hay procesos de pensamiento que conducen con mayor probabilidad a resultados creativos. Por lo tanto, la creatividad sería una cualidad tanto del proceso como del “producto” (la idea, el invento, la solución), pero no de la persona.

CARACTERÍSTICAS DE LOS PRODUCTOS CREATIVOS
Desde nuestro punto de vista, para poder definir un producto como creativo debería tener las siguientes características:
- NOVEDAD: Debe ser novedoso para el que lo produce. No importa que otras personas hayan dado esa solución en el pasado o en otros lugares. Lo importante es que la persona lo ha creado a raíz de su pensamiento y no proviene de la experiencia previa exactamente igual (o muy similar).
- VALOR: La nueva idea o solución debe cumplir con los requisitos de la tarea propuesta (y, a ser posible, cumplirlos de forma superior a los métodos previos). La idea de que lo creativo debe tener VALOR equilibra al concepto de NOVEDAD, pues evita que la persona que intenta dar resultados creativos se esfuerce en dar ideas locas por el mero hecho de ser la única y la primera que lo propone. La NOVEDAD sin VALOR no sería para nosotros auténtica creatividad.
Sin embargo, queremos matizar esto. La actitud de permitirnos a nosotros mismos buscar la novedad por la novedad es un ejercicio muy interesante, pues ayuda a liberar nuestro pensamiento de prejuicios y reglas preestablecidas. Buscar la “novedad por la novedad” podría ser una estrategia de pensamiento que favorece la aparición de productos creativos.
- DIVERGENCIA: En este último factor está la clave de la creatividad. De hecho, este sería el que nos permitiría, en cierto modo, cuantificar el nivel de creatividad que alcanzan los procesos de una persona. Es difícil definir el concepto de divergencia (e incluso lo es poner ejemplos), pero lo intentamos: “el grado de divergencia de un producto creativo sería la distancia mental que existe entre las soluciones o pensamientos más evidentes a un problema y este producto, manteniendo o superando el VALOR de la solución más evidente”.
Cuando tenemos Divergencia, tenemos Novedad (casi con seguridad).
A mayor Divergencia, mayor potencial creativo.
Cuando sumamos Novedad + Valor, tenemos un producto creativo que sería más o menos creativo en base a su nivel de Divergencia.
Todo esto se va a explicar mejor con un ejemplo que hemos conocido recientemente en redes sociales.
CREATIVIDAD EN MOVIMIENTO
Una madre comparte la respuesta de su hija, Irina Martínez, a un tipo de problema lógico que ya es un clásico:

“Moviendo una sola cerilla, consigue que la operación sea correcta”
Eso es lo que reza el enunciado del problema. La respuesta lógica (y esperada) sería la siguiente:

Desplazando una cerilla del 8 que hace de minuendo, la movemos al 6 que hace de diferencia. De este modo, transformamos el 8 en un 9 y el 6 en un 8, haciendo correcta la operación:
9 – 1 = 8
Sin embargo, llegó la Irina. Dejó volar su imaginación y cumplió “las normas que le dieron”, pero no se obligó a sí misma a cumplir normas “que no le dieron”.
Y dio la siguiente solución:

Con esto, obtiene como resultado:
8 – II = 6
Moviendo una única cerilla tiene un “2” en números romanos, que hace cumplir los requisitos de la tarea. “Moviendo una sola cerilla, haz que la operación sea correcta”.
¿Qué normas no ha cumplido, pero que no eran requisito del enunciado?
No se obligó a sí misma a que los “números” tuvieran la misma “escala” (el II romano es, claramente, de un tamaño mucho menor que el 8 o el 6, pero en verdad, ¿qué más da?).
Por otro lado (y aquí es donde mostró divergencia), a la hora de idear soluciones no se limitó al conjunto de números arábigos (lo que hubiera hecho un porcentaje extremadamente alto de la población, incluido el que escribe este artículo), si no que consideró que conocía otros “números”: los romanos. Su divergencia “llevó de viaje” a su pensamiento más lejos que a los demás, y la hizo saltar de los números arábigos a los romanos y, de ese modo, encontró una solución original.
En este proceso hay DIVERGENCIA. Su pensamiento dio un “salto” y llegó más lejos que el pensamiento mayoritario.
Su respuesta tiene VALOR, pues cumple las reglas que le dieron a la perfección, sin duda alguna.
La última pregunta que nos falta es si era… ¿NOVEDOSO? Con pocas dudas, podríamos asumir que nunca se había enfrentado a un ejercicio de “mover palillos que forman números, y corregir una operación, mezclando números romanos y arábigos”. Sin embargo, quizá sí tiene cierta experiencia académica con ejercicios de hacer operaciones que mezclaban los dos tipos de números. Si ese era el caso, la solución es menos novedosa para ella (aunque sí lo sea para nosotros), por lo que la creatividad de su respuesta sería menor.
¿Qué relación hay entre creatividad e inteligencia?
Aunque relacionados, no correlacionan necesariamente. Una elevada inteligencia pero con pobres habilidades y actitudes de amplitud y divergencia de pensamiento, difícilmente dará soluciones novedosas y divergentes (aunque seguramente dé muchas respuestas con valor).
La persona inteligente vería la solución de 9 – 1 = 8. Es la solución lógica, directa y que requiere un menor “recorrido mental” para alcanzarla.
Una persona con un pensamiento y unas actitudes divergentes “viaja” por su pensamiento con más fluidez y facilidad, e incluso encuentra placer en hallar soluciones que “se desvían de la ruta”. A esa persona no le supone ningún esfuerzo explorar, viajar o coger desvíos en el pensamiento para encontrar soluciones creativas.
Una persona con estas actitudes y estrategias de pensamiento puede encontrar la solución de 8 – II = 6. Es divertida, hay que dar un paseo para llegar a ella, pero también es “lógica”.
La clave de la relación existente entre Inteligencia y Creatividad reside en que, para no perderse en los “viajes” por el pensamiento y, aún así, alcanzar soluciones válidas, una inteligencia elevada ayuda mucho para hacer de brújula.
Por lo tanto, ¿qué relación hay entre creatividad e inteligencia? Aunque la creatividad sea un actitud al alcance de todos (y no se encuentra limitada por la inteligencia que tengamos), la combinación de procesos creativos con una elevada inteligencia dará, con más probabilidad, mayor cantidad de resultados de VALOR y altamente DIVERGENTES.